
Un Madrid de otra época
En la temporada 60-61 el Madrid del orgulloso Pedro Ferrándiz firmaba 23 victorias seguidas, un registro que ha permanecido en los libros de historia 52 años, hasta que el Madrid de Pablo Laso lo hizo saltar por los aires el viernes al conseguir en Badalona su vigesimocuarta victoria consecutiva y aumentar la racha a 25 tras derrotar al Barcelona: 13 de Liga, 10 de Euroliga y dos de Supercopa.
La abismal diferencia de la competición, del nivel de los rivales y hasta de genética --la mayoría de los pívots apenas sobrepasaban el 1,90m--, hace que ambas marcas tengan una gran trascendencia, cada una en su momento.
Aquel Madrid de Ferrándiz estableció el récord promediando 74,12 puntos por partido y ganando a sus rivales por una media de 21,7 puntos. El de Laso, pese a haberse incrementado la defensa en la actualidad de forma exponencial, ha batido el mismo promediando 89,3 puntos por partido y por una diferencia media de 22,4 puntos.
Pedro Ferrándiz quita hierro a este registro: "Se trata de un récord menor. Aún tienen otros cuatro por delante: estar dos años y medio invictos, ganar 12 Ligas, 11 Copas y cuatro Copas de Europa. Les animo a que lo hagan. Tengo esa esperanza", dice con ironía.
Uno de los integrantes de aquel histórico Madrid, una leyenda del conjunto blanco como Lolo Sainz, espera que este equipo confirme sus expectativas: "Es magnífico, pero no sé si el mejor. Para eso hay que ganar títulos", valora.
Por su parte Emiliano, el Rudy Fernández del Madrid de aquella temporada triunfal de 1960, confía en que pueda ser el mejor equipo de la historia del club : "Está llamado a serlo, pero la suma de título es lo que te hace grande".