viernes, 10 de enero de 2014

Una mirada al pasado

Todavia recuerdo la primera vez que empezé a entrenar fue algo nuevo ya que lo que acostumbro a entrenar es algo más fuerte y de un nivel más avanzado , cuando empezé a entrenar  con las ardillas me encantó aprendí a que si te caes has de levantarte y volver a intentarlo , sólo asi se puede conseguir los objetivos que nos propongamos.
Por otra parte añoro los entrenamientos duros y fisicos como lo hacia anteriormente porque me gusta ponerme a prueva cuanto más cansado ahí es cuando debes esforzarte más así es como he mejorado en algunos aspectos en el mundo del baloncesto.
Echo de menos a mi mentor que desde el primer momento que me vió jugar a este deporte confió en mi y me apolló sin dudar de mi en ningún momento, él me enseño  a darlo todo a esforzarme a tope en todo en lo que quiera hacer pero sobre todo que lo hiciera desde mi corazón que no hay mejor arma que el corazón para sacar las fuerzas para salir adelante en los momentos de debilidad.
tabien lo que me decía era que para ser una buena jugadora ha de tener un buen bote y tiro de tiro yo el bote lo tengo el tiro he de mejorarlo pero como me decia mi mentor , con el tiempo iba a mejorar en el ámbito del tiro. Cuando me lo dijo me dejo más tranquila porque que me lo dijera otra persona pues vale pero me lo dijo él y yo sabía que el confiaba en mi , con sólo mirarme ya sabía lo que era capaz de dar en ese partido y cuel era mi punto fuerte por decirlo de alguna manera .
Yo la verdad que tambien con sólo mirarle sabía que tenía que hacer se creó un vinculo entre jugadora y  entrenador que creo que jamás tendré con ningún otro por muy bueno que sea.
La verdad cuando trabajamos el bote me recuerda a mi mentor y ahí recuerdo lo que era como jugadora  porque hay veces que no se que soy como jugadora o simplemente lo que debo hacer en cada momento.
Me gustaría volver a entrenar con él porque ahí si que sabría lo que soy como jugadora y no le tendría que demostrarle nada porque el confia en mi desde el primer momento en que me vió jugar y eso se lo agradezco.





domingo, 5 de enero de 2014

viernes, 3 de enero de 2014

el Real Madrid silencia el infierno de Belgrado

El Real Madrid silencia el infierno de Belgrado


El Madrid se tuvo que remangar en Belgrado para lograr la primera victoria en el Top 16. El Partizán, arropado por más de 21.000 espectadores en el Kombank Arena, mantuvo el tipo hasta el último cuarto. La aparición de Darden resultó decisiva para propiciar un parcial que acabó con el fogoso equipo serbio. Bourousis se exhibió (25 de valoración) en otro día inspirado de Sergio Rodríguez y Rudy, otro más.
La puesta en escena del Madrid fue tan imponente como el pabellón del Partizán. Primero apareció Mirotic, después Rudy y un poco más tarde Bourousis, en su mejor partido desde que se lesionó en el pómulo. El equipo de Laso desplegó parte de su colosal arsenal para controlar la situación desde el primer cuarto, como manda el manual en este tipo de partidos ante un rival inferior, pero con talento, empuje y energia como el Partizán, al que arropaban 21.374 fieles. Anotó 29 puntos en el primer cuarto con un triple postrero de Felipe, que le ha cogido el gusto a la distancia. Luego metería otro.
El 17-29 invitaba a pensar en un nuevo paseo del Madrid en el segundo parcial, un cuarto que suele ser muy propicio para el equipo blanco por la aparición de Sergio Rodríguez y el inicio del carrusel de rotaciones. Es la rutina. Pero el Partizan se salió del guión. Endureció su defensa, le sacó jugó a una zona, empezó a dominar el rebote gracias a Lauvergne (líder de la competición), Bogdanovic aumentó su actividad y se aprovechó de la simpleza del juego blanco, volcado en el tiro de tres. Lanzó 23 en el primer tiempo. Demasiados. Llull, negado toda la tarde, sólo metió uno de sus siete intentos. Carroll tampoco estuvo afortunado, ni en el tiro ni en defensa. El Chacho acertó con uno muy lejano para poner un colchón no muy mullido de ocho puntos. Laso ya había tenido tiempo para enfadarse en un tiempo muerto. Casi todo estaba por hacer (39-47) para su equipo en el segundo tiempo.
No cambió mucho la historia en la reanudación. La noticia buena era que el Madrid salió vivo de un cuarto horroroso. La mala, justo eso: lo mal que jugó. Anotó 11 puntos y sólo su consistencia defensiva (y tiros fáciles fallados por su rival) le permitieron llegar algo cómodo al último cuarto (+9). Sus problemas en el rebote fueron patentes. El Partizan llevaba 14 ofensivos en 30 minutos.
No era el partido de Llull ni de Carroll. Laso tardó en darse cuenta del detalle, pero al final se acordó de Darden, que le sacó de un apuro con un triple, un tapón y un robo que culminaría en un triple de Rudy. Antes, Sergio Rodríguez había sofocado algún incendio y Slaughter le había cogido el tono a la batalla junto a Felipe, pero fueron los chispazos del alero estadounidense, infrautilizado en ocasiones, los que dispararon al Madrid, que dio el estirón definitivo con un parcial de 0-10 y terminó ganando en Belgrado con ficticia autoridad (64-80).